jueves, 26 de noviembre de 2009

Proceso enfermero y atención prehospitalaria urgente

Miren que les parece este articulo, un saludo a todos.
Proceso enfermero y atención prehospitalaria urgente


*Palma García J, **Rodríguez Salvador MM, ***Azañón Hernández R, ***Rodríguez Camero M

*Enfermero. Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. Servicio Provincial de Málaga. Andalucía. **Enfermera. Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias. Hospital Torrecárdenas, Almería. Andalucía. ***Enfermeros. Empresa Pública de Emergencias Sanitarias. Servicio Provincial de Granada, Andalucía

La implantación de los equipos de emergencias extrahospitalarias ha supuesto un avance muy importante en la atención de nuestros usuarios. Más allá de las ventajas relacionadas con la atención inmediata a pacientes en situaciones graves de pérdida de salud, las organizaciones sanitarias, en un esfuerzo por situar a los usuarios en un lugar protagonista en su estructura y organización, aproximan los cuidados al entorno del usuario en contraposición a las relaciones tradicionales, en las que el paciente acudía al entorno estático de la institución.

En contraste con el modelo norteamericano de asistencia extrahospitalaria, donde técnicos superiores sanitarios, con distintos grados de cualificación, conforman los equipos de atención, los modelos europeos, y entre ellos el español, optan por la integración de profesionales médicos y enfermeros. Es esta circunstancia la que permite la extensión de importantes aspectos de la atención hospitalaria al entorno extrahospitalario, tal y como demuestra Suserud.

Estas recientes formas de atención, sin precedentes en la bibliografía, obligan a definir las características de los nuevos modelos, los perfiles y cualificación de sus profesionales, sus competencias y, en definitiva sus estándares y carteras de servicios. En este contexto, las enfermeras, con independencia de sus indudables habilidades en la atención de situaciones de compromiso vital, se encuentran en la necesidad de definir un ámbito de actuación propio con el que se identifique su aportación específica en este medio de provisión de salud (Rodríguez Salvador), ya que las características de la asistencia en este entorno, con frecuencia hostil, pueden contribuir a una percepción errónea del rol profesional enfermero y a extender la creencia en una actuación profesional centrada exclusivamente en la atención del soporte vital dentro de un modelo ineludiblemente biomédico.

En este sentido, las empresas, desde un claro modelo biomédico, han definido su aportación a la mejora de las condiciones de salud de la población en términos de entidades médicas tratables, asociando el papel de la enfermera como entidad profesional de apoyo. Sin embargo, no se encuentra definida nuestra aportación independiente en este ámbito, ni los aspectos de los cuidados típicamente hospitalarios que beneficiarían a los usuarios si su aplicación trascendiera a este entorno.

Ante esto, se pueden definir tres circunstancias fundamentales que justifican la existencia de un modelo de práctica centrado fundamentalmente en los cuidados.

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Tempus Vitalis. Revista Electrónica Internacional de Cuidados VOL 5, NUM 2, 2005

En primer lugar, los individuos generan respuestas a su situación de enfermedad allá donde se encuentren y en cualquiera de sus fases, que no encuentran solución desde una atención basada en el tradicional modelo biomédico. Innumerables estudios han demostrado los beneficios de los cuidados ofrecidos de forma independiente por las enfermeras en términos de mejora de la adaptación, pronóstico en la recuperación, satisfacción y adquisición de conocimientos, incluso en las fases precoces de la enfermedad.

En segundo lugar, partiendo del principio de que los equipos de atención de emergencias extrahospitalarias son una extensión de los servicios que los centros hospitalarios ofrecen a la población, los modelos de atención de las enfermeras de emergencias, con independencia de su aportación a los problemas de colaboración, debe centrarse como ocurre en el entorno hospitalario en los cuidados.

Por último puede apreciarse que las empresas de emergencias extrahospitalarias ofrecen en estos momentos sus servicios no solo a usuarios en situación de riesgo vital. A nivel europeo se calcula que solo entre un 10-20% de los pacientes atendidos se encuentran en esta situación crítica.

Es en los pacientes que demandan y reciben asistencia extrahospitalaria y no se encuentran en riesgo vital donde las enfermeras podemos observar una mayor prevalencia de respuestas humanas frente a problemas de colaboración. En consecuencia, la identificación y atención precoz de estas respuestas beneficiaría en gran medida a nuestros usuarios (Suserud, Torres, Hostutler, Vidar). Algunas sociedades científicas como la Emergency Nursing Association (ENA) han definido el rol independiente de la enfermera de emergencias en los siguientes términos:

- Llevar a cabo una valoración apropiada a la situación del paciente

- Formular diagnósticos enfermeros, resultados esperados y planificar los cuidados de acuerdo con los datos de valoración obtenidos y los recursos disponibles

- Desarrollar intervenciones prehospitalarias basadas en las respuestas detectadas y en las prioridades del paciente

- Evaluar la eficacia y los resultados de las intervenciones

- Comunicar los datos relevantes para favorecer la continuidad de los cuidados

El desarrollo de esta forma de atención se convierte de esta manera en un aspecto fundamental de la asistencia en salud y se proporciona desde el primer contacto del usuario con el sistema de cuidados que van más allá de la terapia médica. También se garantiza así la detección de problemas que ningún otro profesional de la salud puede detectar, con el fin de atenderlos de forma inmediata o de transferir esta información a los profesionales de referencia –ya sea de atención primaria o especializada- que lleven a cabo los cuidados adecuados.

Las claves para diseñar la estrategia de oferta diferenciada por parte de las enfermeras de emergencias debería basarse en:

- La conciencia de ofrecer un producto diferenciado, más allá de la atención en las situaciones de riesgo vital o la terapia médica

- Basar esta atención en un modelo de cuidados eminentemente enfermero, más allá de éstos como meros organizadores de información. La adopción de modelos de suplencia, 23

Tempus Vitalis. Revista Electrónica Internacional de Cuidados VOL 5, NUM 2, 2005

ampliamente extendidos en la profesión, permite no solo ofrecer una estructura formal para recoger datos de valoración, sino también definir cuáles son las características de la relación entre el cuidador y la persona cuidada, qué se espera de nosotros como profesionales, cómo interviene el entorno, qué situaciones son consideradas de nuestra competencia y qué áreas de dependencia puede ser potenciadas o suplidas

- Integrar en nuestros cuidados el manejo de Sistemas de Lenguaje Enfermero Estandarizados (SLEE). En la actualidad el uso extendido de las taxonomías NANDA, NOC y NIC permite no solo el acceso a una organización eficaz de la actividad enfermera, sino también la posibilidad de transmitir información de forma científica y comprensible a otros niveles asistenciales y la oportunidad de comparar la calidad del servicio que prestamos con la literatura científica y los fondos de evidencia, con objeto de mejorar nuestra atención

- Olvidar el tópico de Equipo de Emergencias = Situación de Riesgo Vital, ya que como demuestran las estadísticas de estos servicios, así como la producción científica disponible, un número considerable de prestaciones se realizan sobre usuarios con demandas de salud que no conllevan un compromiso crítico. Es en estos pacientes donde el profesional de enfermería se convierte en especial protagonista de la atención

De esta forma podremos encontrarnos en disposición de asegurar que la presencia de los profesionales de enfermería en los dispositivos de emergencias extrahospitalarios es imprescindible, no solo por poseer la cualificación necesaria para colaborar en la atención de situaciones de riesgo vital, sino también para ofrecer un producto diferenciado y exclusivo que comporta indudables beneficios para los usuarios también en estas fases tempranas de atención, mediante la mejora de los conocimientos, de las respuestas, la colaboración y la adaptación de los pacientes a su situación de cambio de salud. ¿Qué tal si a esta oferta diferenciada la llamamos CUIDAR?

3 comentarios:

  1. Bueno es bien sabido que un profecional medico se desenbuelve eficientemente en un área hospitalaria, pero hay momentos vitales en que se necesita mas que un equipo o aparato para salvar una vida, una tecnica o mecanismo adecuado para mantener una vida. Sin prejuzgar los conecimientos del galeno, se puede salvar vidas antes de llegar a ellos.

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  2. Gracias por tu comentario, me gustaria que compartieran experiencias relacionadas con el artículo asi como aportacioiones que creais que se deban publicar o creais necesarias publicar, las recivire con mucho agrado. Un saludo de vuestro compañero

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  3. El papel de la enfermería es de suma importancia porque no sólo hablamos de intervenciones sino de una autonomía al momento de la toma de decisiones en beneficio de nuestro objeto de estudio que es nuestro paciente, sólo tengo una duda que Modelo de Enfermería aplican en la Atención Prehospitalaria y si sería el mismo en caso de Desastres?

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