La posibilidad de que el personal de enfermería pueda usar y aplicar algunos medicamentos (en principio, los que se venden sin receta) está más cerca. El antepenúltimo obstáculo, la aprobación en la Comisión de Sanidad del Congreso, se ha superado con la única abstención del PP. Y ello no porque el grupo popular, cuyo portavoz es Mario Mingo, se oponga, sino porque, al igual que IU, cree que la posibilidad de "usar, indicar y autorizar" (la fórmula usada para no decir que prescriben, ya que en puridad no lo harán ya que no tendrán derecho a emitir recetas) el uso de medicamentos y productos sanitarios que no requieren receta debe ampliarse no sólo a los enfermeros, sino también a los fisioterapeutas.
La portavoz socialista, Pilar Grande, ha destacado que la modificación de la ley de medicamento propuesta ofrece "amparo jurídico a una realidad que se produce día a día en los servicios de salud de nuestro país" y contribuye "mejorar la calidad de la atención a los pacientes", al tiempo que "amplia, ordena y garantiza las competencias de los profesionales sanitarios y evita situaciones injustas, como las que estaban padeciendo históricamente los podólogos".
Para el Consejo General de Enfermería, "el texto actual de la ley del medicamento prohibía a los enfermeros tomar cualquier decisión respecto a fármacos, convirtiendo en ilegales una gran parte de las actuaciones clínicas que realizan estos profesionales en hospitales, centros de salud, centros sociosanitarios y servicios de salud laboral de las empresas".
La modificación deberá ser ahora aprobada en el Senado.
jueves, 29 de octubre de 2009
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